Primer Congreso sobre los Archivos Históricos

PRIMER CONGRESO SOBRE ARCHIVOS HISTÓRICOS. SU APORTE A LA EDUCACIÓN ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE FR. JOSE LUIS PADROS OFM

¡Muy buenos días a todos y bienvenidos a nuestra casa!
La convocatoria a este Primer Congreso sobre Archivos Históricos y su aporte a la Educación, marca un acontecimiento transformador para nuestra sociedad riocuartense. Señala la necesidad y la importancia de reconocer en el entramado de la historia, personalidades y sucesos, señales de posibilidad para la transformación de nuestra ciudad en un espacio agradecido por el tiempo y sus protagonistas, a la vez que el legado de una responsabilidad y compromiso colectivo. La personalidad de nuestro hermano el P. Padrós, representa el reconocimiento de este protagonismo histórico de quienes en su empeño comprometido por el bien común entregan su sabiduría para los que vendrán. Un archivo histórico es un tesoro ciudadano.

Salvo excepciones, el historiador, el archivista es persona poco conocida. Sin embargo, su trabajo afecta a aspectos fundamentales de la vida social. Al rastrear el pasado no sólo remueve los esqueletos que toda sociedad -unas más, otras menos-guardan en sus armarios, sino que provoca la revisión de la propia identidad. La referencia a la Historia con mayúscula, supuesta diosa que al cabo del tiempo coloca a cada cual en su sitio, no deja de ser un ideal. Somos los hombres los que tratamos de desentrañar nuestro pasado y el esfuerzo de cada generación no resuelve los interrogantes de la siguiente.

A medida que el tiempo nos aleja del momento en el que ocurrieron los hechos, se hace más necesario —imprescindible— trabajar la memoria como una propuesta reflexiva que permita a la sociedad la construcción adecuada de una representación y de un imaginario sobre aquellos acontecimientos que considerarnos significativos, trascendentes para la comunidad en la cual vivimos. Y esto debe hacerse de manera colectiva —porque nos referimos a hechos históricos a personas que involucran e inciden en la experiencia también colectiva— y, al mismo tiempo, con la creatividad necesaria para que la narración de lo sucedido genere sentido en quienes no participaron de manera vivencial en los hechos relatados.

Recordar debe entenderse corno la elaboración de una trama que permite recrear con otros, distintos y diversos en recorridos, en edades y en experiencias. Esa tarea de recreación tiene por finalidad configurar nuevas formas de relaciones en el presente, partiendo de la memoria, pero dando lugar a un nuevo relato, que es resignificación del pasado en tensión con el presente. La memoria sólo está viva cuando se puede dialogar con otros sobre ella. Esto es lo que quisiera recrear, una trama de nuestra historia en la persona del P. Padrós. Es un poco desafiante para mí tener que expresar algunas palabras de una persona que puedo decir apenas me crucé con ella en la vida, mezclada con un numeroso número de frailes venidos de todas partes, aquí en Río Cuarto cuando se creaba la Provincia Franciscana San Francisco Solano, allá por octubre de 1989. Pero sí puedo dar fe de lo que este hermano nuestro dejó en sus 37 años que vivió en Argentina y los casi 30 años que vivió en este Convento y en esta ciudad hasta 1993.

Un pastor y docente que ofreció su servicio recién llegado a la Argentina corno Párroco de Laboulaye y profesor de Historia en un colegio secundario de esa localidad; poco después en Intendente Alvear (La Pampa) también como Párroco y Profesor de Filosofía. A los pocos años y después de haber servido un tiempo a la Iglesia en la Diócesis de Orán como canciller del obispo Muguerza, se instala en Río Cuarto donde sirve a la comunidad desplegando su don, particularmente como docente e historiador.

El instituto San Buenaventura lo vio desde 1964 como profesor de Geografía, después como Vicerrector, Bibliotecario, y finalmente como Representante Legal, hasta su muerte. Todavía hay gente que lo recuerda con mucho cariño y admiración.

Los testimonios que nos encontramos de este hermano nuestro nos dicen que era silencioso, sencillo y humilde. Fue una persona que integraba su labor pastoral de fraile, sacerdote y docente, acompañando a los diversos grupos de fieles y asociaciones (OFS, Apostolado de la Oración, Círculo Católico de Obreros, etc.) con el trabajo intelectual de archivero histórico del convento, reuniendo numerosa y valiosa documentación sobre la historia de la ciudad y de la región, colaborando y siendo miembro de la Junta Municipal de Historia de Río Cuarto.

Es de hacer notar que siendo extranjero habiendo dejado su patria para difundir el Evangelio, quizá por su misma sensibilidad vocacional, valoró profundamente la historia local con pasión, respeto, imparcialidad y profesionalismo, cosa que valoraron los pares con quien trabajó.
Nuestro hermano Fr. Padrós nos ha dejado una enseñanza que queremos destacar en este homenaje. El reino que nos invita a vivir Jesús, se construye siendo fiel al don de Dios que cada uno va descubriendo en sí mismo y desplegando en servicio de los demás. En este caso, su silencioso don de investigador y recopilador de la historia, nos permite ver de dónde venimos para configurar y construir un mundo mejor para vivir, una ciudad y un pías más agradable; y desarrollarnos siendo mejores seres humanos, más hermanos entre nosotros.

Que su ejemplo nos inspire a todos.
Agradezco a la Lic. Inés Isabel Farías por su empeño y dedicación silenciosa en favor de la historia de los franciscanos en Rio Cuarto y de la conservación de un archivo histórico, personalidad de la ciudad de Rio Cuarto. Al Obispado por su presencia y reconocimiento. A la Municipalidad, al Consejo Deliberante por apoyar este espacio de historia y memoria colectiva. Al Instituto Superior María Inmaculada por acceder y suscribir a esta experiencia de estudio. A nuestro Instituto San Buenaventura, Representante Legal y Directivos, a los alumnos y profesores de historia, por hacer de la historia una posibilidad transformadora. Al guardián del convento fray Walter, a fray José Grau quien conoció al P. Padròs, y a todos los que están trabajando por estos días de estudio, reflexión y recreación del legado histórico. Muchas gracias.
Gracias por acompañarnos esta mañana.

fr. Daniel Fleitas ofm
Ministro Provincial


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